La búsqueda inicio poco después del amanecer, cuando estaban por iniciar su carrera matutina, Ron dormía en la habitación contigua a Neville y usualmente este solía esperar a Ron mientras este terminaba de arreglarse, sin embargo esa mañana al llamar a su puerta no sonaron los ronquidos ni los acostumbrados traspiés del Weasley menor intentando vestirse a toda prisa y modular una voz que sonara medianamente despierta.
-Creí que había salido antes que todos- comentó Neville mientras repasaba con Harry y Hermione por enésima vez los eventos –Pero cuando abrí su puerta su cama estaba como si no hubiera dormido en ella.
-Se habrá perdido en el bosque- respondió Hermione mientras intentaba seguir el paso de los chicos- quizás dio un paseo y se perdió, este lugar es enorme, no creo que hayamos tenido tiempo de explorarlo todo.
-Ryujan debe conocerlo bien, no en vano se ha pasado un milenio aquí – tercio Harry –Vamos a dividirnos, tu hacia el lago Hermione, yo hacia la derecha y tú a la izquierda, solo vayan en línea recta y cuenten dos mil pasos después de eso regresamos y nos vemos en la casa, s lo encuentran lancen chispas rojas cada 5 minutos hasta que los demás lleguemos.
-Eso no será necesario- la voz los sobresalto a los tres tomándolos desprevenidos –Necesitan ver esto les indico con la cabeza Ryujan para que lo siguieran y empezó a caminar sin esperar respuesta.
Caminaron un largo trecho siguiendo la orilla del lago, finalmente llegaron a una zona del bosque donde se observaba un tocón de árbol y sobre el una puerta con cuatro perillas con la consistencia de humo.
-Sabía que iba a ocurrir en este lugar- mencionó Ryujan –Todos los árboles que use como leña aparecían al día siguiente como si tuvieran años creciendo, todos, excepto este. Perdí la cuenta de los días que estuve e incluso dormí aquí esperando que algo sucediera, era la primera vez que algo no retornaba a la condición en que lo había dejado la Señorita Helga, pero fue en vano, después de algunos años desistí y evite este lugar, hace décadas que no venía por esta zona del bosque hasta hoy.
Se aproximó lentamente al tocón mientras hablaba y su mano fue pasando lentamente por cada una de las perillas finalmente la tercera se materializo firmemente en su mano.
-Es hora de partir- comento Ryujan con la primera sonrisa que le conocían marcada en el rostro.
-¿No deberíamos llevar provisiones? Pociones, comida, algo que nos pueda servir hacia donde vayamos.
-Esa es una buena idea, quizás también podríamos llevar tu espada y…- Harry se detuvo cuando vio a Ryujan negar enérgicamente con la cabeza.
-Nada puede sobrevivir al paso de esas puertas, la Señorita Helga dijo que todo lo que necesitáramos aparecería automáticamente una vez hubiésemos cruzado, de la misma manera que su ropa cambio cuando llegaron aquí, igualmente cualquier cosa que intentásemos llevar se perdería.
-¿Entonces solo vamos a cruzar y ya?- pregunto Hermione viéndose aprensiva.
-A menos que quieran dejar a su compañero abandonado donde quiera que lleve esta puerta, si, recuerden que el tiempo no se respeta en este lugar, no estoy seguro cuanto tiempo haya pasado el pelirrojo en la siguiente habitación quizás aquí cada segundo es un día allá, o un año o una década o quizás es el mismo tiempo, no lo sabremos hasta que crucemos.
-De acuerdo- dijo Neville y se acercó al tocón, la segunda perilla se materializo en su mano, Harry tomo la última y Hermione ocupo la primera perilla,
-A la cuenta de tres- dijo Harry – Una, dos, tres-
Un calor abrazador surgió en el resquicio de la puerta que se abrió y los cuatro tuvieron la sensación de caer por un precipicio antes de tocar el suelo, un suelo rojo y arenoso.
-Vaya- exclamó Hermione levantando la vista.
Estaban rodeados por paredes enormes de cantera que parecían formar alguna especie de cúpula, ya que la porción azul de cielo que veían era bastante limitada y la luz del sol no les llegaba directamente sin embargo a pesar de las numerosas sombras que se observaban, la temperatura debería estar cerca de los 40 grados, sus ropas, de algodón esta vez, se empaparon rápidamente con su propio sudor.
Harry hizo ademan de gritar poniendo sus manos alrededor de su boca quizás para llamar a Ron
-Sssh, no sabemos que nos espera aquí- menciono Ryujan bajando la voz haciéndola solamente audible para ellos- Lo mejor es revisar un poco el terreno antes de llamar a tu amigo, ahora todos juntos, tengan sus varitas a la mano y no se separen.
Caminaron en línea recta hacia la pared más cercana resguardándose en la sombra de la misma, la temperatura descendió unos pocos grados y el viento soplo arrastrando el polvo y haciéndolos temblar ligeramente al entrar en contacto con su sudor.
El paisaje era agreste con múltiples formaciones rocosas cada tanto y casi no había vegetación, a excepción de unos cuantos arbustos de un raro color plateado que crecían desordenadamente a lo largo de las paredes, y aparentemente la fauna era inexistente ya que, aparte del viento, el único ruido que podían oír era el de sus propios pasos.
Caminaron por cerca de diez minutos y el sol empezaba a asomarse por la franja de cielo que podían ver llegaron a un claro enorme donde no había sombra cercana y la luz del sol caía a plomo.
-¿No les parece que no nos estamos acercando a esa pared?- Señaló Hermione hacia la pared frente a ellos, la cual extrañamente parecía mantenerse siempre a la misma distancia.
Todos voltearon hacia el lugar donde apuntaba Hermione cuando varias cosas sucedieron a la vez, la luz del sol, se oscureció repentinamente y escucharon el sonido de unas alas batiendo, pero a juzgar por el ruido el pájaro que las portaba debía ser del tamaño de un avión, corrieron para intentar refugiarse cuando el pájaro lanzo un rugido que retumbo contra las paredes y los obligo a taparse los oídos.
El rugido se acercaba y Harry levanto su varita para defenderse del pájaro, el cual ahora se lanzaba en picado abriendo su pico, el cual estaba plagado de dientes, le tomo medio segundo procesar la información que le enviaban sus ojos, los pájaros no tenían dientes ni estaban repletos de escamas y la bola de fuego que asomaba por la garganta del animal termino de disipar sus dudas, no era un pájaro, era un Dragón.
-Protego- grito Harry cuando la bola de fuego salió de las fauces de la bestia, inmediatamente Hermione y Neville lo imitaron, formando una barrera ante el fuego del dragón, el cual estalló contra el suelo lanzando a todos hacia atrás.
El dragón volvió a tomar altura y era indudable que se preparaba para un nuevo ataque, el batir de sus alas levantó una nube de polvo rojiza que les limitaba la visión, oyeron el grito desde un lugar en la distancia –Todos hacia la pared – era Ryujan el cual iba en cabeza a una amplia sombra donde se apreciaba un pedrusco de tamaño considerable, corrieron hacia el con el fin de protegerse del dragón el cual volvió a lanzar su rugido, ya casi llegaban cuando Hermione tropezó con una de las plantas plateadas, perdiendo la varita en la caída.
La mole del dragón cimbró el suelo cuando depositó sus poderosas patas a escasos metros de Hermione abrió sus fauces preparado para lanzar fuego nuevamente cuando un grito llamó su atención.
-AQUÍ- unas chispas rojas impactaron un costado de su cara distrayéndolo de Hermione, esta intentó levantarse sin éxito ya que su tobillo permanecía atorado con la planta.
La figura continuó lanzando chispas al dragón obligándolo a girar hacia él, aprovechando la momentánea distracción, se deslizó debajo del ala de dragón lanzando otro hechizo en la parte baja del abdomen sin escamas, lo que lo hizo lanzar otro rugido, esta vez de dolor, y sin detener su carrera tomó la varita de Hermione y levantó a la chica en vilo, por encima del hombro apunto su varita hacia el suelo frente al dragón –Confringo– gritó y una nube de polvo rojiza encegueció a la bestia cubriendo su escape.
–Por aquí- dijo a los otros una vez que los alcanzo y dirigiéndolos a una grieta detrás del pedrusco donde se encontraba una cueva lo bastante amplia para albergar a los cinco.
-Es bueno volver a verte Ron- exclamó Hermione una vez que este la depositó en el suelo.- Y gracias por salvarme.
-No fue nada, me alegro haber llegado a tiempo- exclamo Ron el cual parecía haber crecido unas cuantas pulgadas en el tiempo que había pasado en esa habitación.
-¿Qué no fue nada?- exclamó Harry- Luchaste contra un Dragón ahí afuera, salvaste a Hermione y nos ayudaste a escapar, y todavía dices que no fue nada, eres mi ídolo amigo.
-Bueno haces que suene más genial de lo que fue en realidad- respondió Ron aunque la risa apareció en su rostro y sus orejas se empezaban a fundir con su pelo.
-¿Cuánto hace que estas aquí?- pregunto Ryujan de manera hosca -¿y que demonios era esa cosa?
-No lo sé, perdí la cuenta después de los primeros diez años- respondió Ron con la mirada hacia la pared de la cueva.
-¿Diez años? ¿Sobreviste aquí diez años? -Preguntó Hermione dando una mirada valorativa a la cueva y con una mirada escéptica marcada en el rostro- ¿y de que te alimentabas? Si se puede saber.
Las orejas de Ron se pusieron aún más rojas al responder –Dragones, he cazado algunos cuantos y me los he estado comiendo.
-Aja ¿y donde guardas los huesos y las pieles?- continuó tercamente Hermione.
-De acuerdo, de acuerdo, han pasado algunos días, una semana quizás, y he estado comiendo esas plantas plateadas con las que te tropezaste y que por poco hacen que te conviertas en aperitivo de dragón. – esta vez fue el turno de Hermione de ruborizarse.
-Quizás por eso en inicio empezó el dragón a atacarlos, creyó que se iban a llevar su comida, él come esas plantas, y el primer día me sorprendió arrastrando unas a la cueva se enfureció e intento atacarme así que corrí y encontré esta cueva, viene todos los días a esta misma hora, el tiempo aquí es normal al parecer.
-¿Y no has intentado salir?- preguntó Neville.
-Sí, pero solo puedo acercarme a dos extremos, éste donde estamos y el que está al frente, si intentan ir hacia los otros extremos no importa cuánto camines nunca llegas a la pared.
-Debe ser parte del hechizo de la habitación- Comento Harry – ¿Helga no te dijo nada cuando entraste?- pregunto dirigiéndose a Ryujan.
-No, y es Señorita Helga para ti. Lo único que me mencionó fue lo de los dragones de Kamigawa, fuera de eso no conozco más de esta habitación que ustedes.
-Dices que el dragón viene a comer a esta hora y ¿a qué horas se va?- le pregunto Harry a Ron
-Cuando el sol empieza a ocultarse, lo notas porque la temperatura se vuele un poco más agradable aunque la visibilidad es nula, aun con la luz de mi varita es difícil ver por dónde vas.
-Entonces esperaremos a que el dragón se vaya y buscaremos la forma de salir de aquí.
La temperatura empezaba a tornarse agradable y el tobillo de Hermione estaba adecuadamente vendado con tiras de la ropa de Ron, cuando emergieron de la cueva el lugar estaba mucho más oscuro que cuando ingresaron, y cada minuto que pasaba la oscuridad se tornaba mayor.
–Lumos– repitieron todos en similares movimientos y la luz conjunta de las 4 varitas mejoro considerablemente la visión, Neville se acercó a una de las plantas y frunció el entrecejo.
-Estas plantas son Ähinahina o Espadas de Plata.
-No es momento para lecciones de Herbolaria Neville, debemos buscar un lugar para salir- replicó Ron sin detenerse.
-No, tu no entiendes, esto es malo, estas plantas no crecen en Inglaterra, una vez leí en un libro que solo hay un lugar en el mundo donde se han visto, el monte Haleakala, el cual es un volcán dormido y está en Kalu’Uoka en Maui.
-¿Y se supone que eso signifique algo? -Pregunto Harry Impaciente
-Harry Maui es una isla… –después de ver las caras sin entendimiento de Ron y Harry e instintivamente buscar los ojos de Neville que asintió levemente, añadió- …en medio del Pacifico.