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Archive for the ‘General’ Category

Por fin se dieron a conocer las listas de las nominaciones al Oscar y HP7 P2 se encuentra ubicada en tres categorias (lamentablemente no se le hizo a Alan Rickman)

  1. Mejor Direccion Artistica, donde será un milagro si gana al enfrentarse con 4 potenciales ganadoras a Mejor Pelicula.
  2. Mejores Efectos Especiales donde sus principales oponentes seran «Hugo» y «Transformers» en ese orden.
  3. Mejor Maquillaje donde definitivamente la rival a vencer es «The Iron Lady»

Ojala y se haga al menos con una estatuilla, sin duda su gran apuesta sera por la nominacion a Efectos Especiales, y una estatuilla dorada seria un mejor epilogo para la pelicula que «19 Años despues»

MEJOR DIRECCIÓN ARTÍSTICA

  • «The artist»
  • «Harry Potter and the Deathly Hallows Part 2»
  • «Hugo»
  • «Midnight in Paris»
  •  «War horse»

MEJORES EFECTOS ESPECIALES

  • «Harry Potter and the Deathly Hallows Part 2»
  • «Hugo»
  • «Real Steel»
  • «Rise of the planet of the apes»
  • «Transformers: Dark of the moon»

MEJOR MAQUILLAJE

  • «Albert Nobbs»
  • «Harry Potter and the Deathly Hallows Part 2»
  • «The iron lady»

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Los días se sucedían uno tras otro, aunque no con la fluidez con que recordaba, parecía que el sol no sentía la necesidad de ocultarse tanto como en el mundo exterior, por lo que los días parecían eternos en aquel lugar, mientras las noches pasaban como un suspiro. El clima permanecía impertérrito, aquel aire estival, que se sentía sin oírse, seguía soplando su cálida brisa y apenas si refrescaba por las efímeras noches.

El entrenamiento era, si bien muy exigente, bastante rutinario, corrían todas las ¿mañanas? Por un tiempo indefinido, pero de alguna forma aquel chico sabía exactamente el momento para decir basta, quizás contaba con algún reloj adecuado para esa habitación. El desayuno se componía invariablemente de las frutas que recolectaban del bosque despues de correr, lo que logró que los primeros días desayunasen lo que había en los arbustos más bajos, ya que no había fuerzas para trepar a los arboles donde se adivinaban las frutas más apetitosas y aquel chico se rehusaba a proveerles más comida de la que ellos pudiesen recolectar. Una vez terminado el desayuno seguía la invariable lección de pociones, puesto que Ryujan no era un mago, lo único que podían obtener de magia de él eran los libros que se encontraban en el segundo piso de sus habitaciones. Había ahí una gran colección de libros y un estante que, según sus propias palabras, le había regalado la señorita Helga, el cual parecía no vaciarse nunca de los ingredientes para las más diversas pociones.

Durante ese tiempo el joven solía ausentarse, más de una vez Hermione lo había visto dirigirse al bosquecillo en el que se adivinaba la silueta de un pequeño lago. El resto del día consistía en practicar su resistencia muscular con ejercicios raros en una sola postura pero que exigían un considerable esfuerzo, aunque a Neville parecían no serle desconocidos.

Cuando la luz menguaba en lo que podía llamarse el atardecer generalmente Ryujan encendía alguna fogata en la que colocaban algunos pescados atrapados en el lago, también por regla general estas cenas estaban acompañadas de un silencio incómodo, ya que ninguno de los que estaban ahí parecía ganar algún premio por ser un buen conversador, y la única vez que Harry había preguntado cómo había conocido a Helga Hufflepuff, Ryujan lo había ignorado olímpicamente para dirigirse a su habitación. Sin embargo Hermione decidió intentarlo de nuevo.

-¿Por qué haces esto?- le pregunto sin más mientras comían.

-¿Entrenarlos? Porque es lo que la señorita Helga me pidió que hiciera.

-Si pero, esperar mil años dentro de este lugar solo para eso me parece bastante…- Hermione no estaba segura de la palabra con la que podía definirlo pero Ryujan le evito la incomodidad interrumpiéndola.

-A veces uno debe hacer las cosas porque no hay nadie más quien las pueda hacer. En mi pueblo mi padre era el mejor maestro y yo había aprendido y dominado todas sus técnicas a muy corta edad. La señorita Helga me encontró cuando fue a buscar a mi hermana, y a pesar de que ella era especial fui yo el elegido para esta misión.

-¿Especial? ¿Quieres decir?

-Como ustedes, ella podía hacer magia.

-¿Y qué fue de ella?- pregunto Harry, al parecer los demas habían seguido el hilo de la conversación.

-¿Qué crees que le pasa a las personas una vez que han pasado mil años?- pregunto Ryujan en tono hosco.

-Cierto, perdón, pero me refería a durante, el tiempo que vivió.

-La señorita Helga le ofreció un lugar en su escuela, donde aprendería a dominar la magia, pero ella lo rechazó, nuestra familia se hacía cargo de Kamigawa desde que el primer antepasado nuestro estuvo ahí, los hombres se dedicaban a entrenar guerreros y las mujeres eran las curanderas del pueblo, no podíamos dejar de lado esa responsabilidad, asi había sido siempre, hasta que yo rompí la tradición. Mi padre estaba furioso cuando le dije que iba a ayudar a la señorita Helga, pero yo había tomado una decisión, asi que partí y unos días despues estábamos ingresando por esa puerta de dos perillas y..

-¿Dos? La nuestra tenía cuatro- dijo Ron.

-Es obvio, la puerta aparece con la cantidad que se requiere para entrar Ron- contesto Hermione con tono condescendiente, y se volvió hacia Ryujan ignorando la probable replica que Ron estaba a punto de pronunciar.

-En realidad no lo sé- dijo Ryujan- pero aún recuerdo esas perillas con la consistencia del humo que por un momento crees que no vas  a poder tomarlas hasta que lo haces. La señorita Helga construyó este lugar y hechizo las plantas y los estantes para que nunca faltase comida o ingredientes, también le hicieron algo a la habitación, por eso los días duran tres veces más y el aire es más pesado.

-También creo eso- dijo Ryujan despues de una pausa señalando hacia el bosquecillo.

-¿Que hay ahí?- pregunto Hermione.

-Kamigawa- contesto Ryujan levantándose- y creo que ya va siendo hora de que lo conozcan.

Caminaron hacia el bosque sin decir una palabra, las sombras del atardecer se iban haciendo más oscuras y cuando llegaron a la orilla del lago la noche era plena sin embargo el lago parecía estar indeciso ya que, mientras la mitad más cercana a ellos se encontraba sumida en sombras, la mitad más alejada parecía ser mediodía de un día de otoño, las hojas de color oscuro decoraban un caminillo de piedras en el que se adivinaban apenas unos pocos edificios que parecían abandonados hace siglos.

-Eso que ven ahí es Kamigawa tal como está ahora, a través de este lugar he podido observar a la gente ir y venir a lo largo de mi estancia aquí, o al menos de algún tiempo de mi estancia, por algún motivo, la gente empezó a dejar de venir a los templos, poco a poco el lugar se ha ido quedando vacio.

-¿Esos son templos?- pregunto Harry

-Son los templos de los antiguos dioses de Kamigawa, los dragones imperiales, espíritus muy poderosos que protegían el plano físico de las amenazas del mundo espiritual. Eran 5, El Dragón Azul  Keiga, la estrella de la marea, Guardián del mar, de las criaturas marinas y del tiempo.  El Dragón Blanco Yosei, la estrella de la mañana, Guardián del día, de las criaturas aladas y de la energía del sol. El Dragón Rojo  Ryusei, la estrella fugaz, Guardián de los seres terrestres, de la fuerza interna y del poder. El Dragón Verde  Jugan, la estrella ascendente, Guardián de la naturaleza y de la energía vital. Y por último el Dragón Negro Kokusho, la estrella del atardecer, Guardián de la noche y la obscuridad, amo y señor de la muerte.

-Cada uno de ellos representa la parte necesaria para derrotar el mal que se avecina, cada uno de ellos debe encontrar su esencia para liberar el potencial que guarda dentro y cumplir con la profecía, por eso vine aquí, la señorita Helga prometió que si venia aquí podría entrenar a los nuevos dragones… y ser parte de ellos.

-O sea que nosotros, ¿somos ellos? –pregunto Hermione.

-Asi es.

-¿Pero porque nosotros?- pregunto Harry.

-Ya se los dije, a veces nadie más puede hacer las cosas por nosotros. Además, una vez que terminemos con esto recibiré la recompensa que me prometió la señorita Helga, el reloj que marcha hacia atrás.

Siguiente Capitulo.

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La puerta se abrió para los cuatro a la vez, curiosamente ninguno recordaba haber cerrado la puerta, el primero en dar un paso hacia dentro fue Ron, sus pie se dobló por el tobillo y cayo de bruces al suelo, Harry y Neville intentaron ayudarlo a incorporarse solo para correr la misma suerte.

-¿Sintieron eso?- pregunto Hermione que no se había movido de su sitio. -Fue como atravesar por niebla y… – se detuvo a media frase al observar a sus compañeros que se incorporaban lenta y trabajosamente.

-Chicos sus ropas.

– ¿Que tienen nuestras ropas?- pregunto Ron volteando a ver a Hermione y abriendo la boca en una cómica “o” para despues soltar una carcajada. –Hermione ¿cuándo te encogiste?

A pesar de ser casi idénticos en estatura cuando entraron en la habitación, ahora Ron sobresalía más de cinco centímetros por encima de Hermione.

-Yo no me encogí tonto- le respondió Hermione ácidamente- Eres tú al que le crecieron los pies, tanto que no puede dar un paso sin tropezarse con ellos.

Las orejas de Ron parecieron fundirse con su cabello, Harry y Neville habían terminado de incorporarse y aunque habían aumentado un poco de estatura su diferencia no era tan notoria como la de Ron.

-Wow- exclamo Harry al observar las prendas que vestían.

Sus túnicas parecían haberse perdido al traspasar la puerta y fueron sustituidas por ropas al parecer de lino adornadas con caracoles, blancas para Hermione, rojas para Ron, negras para Harry y verdes para Neville, sus ropajes estaban adornados con botones de conchas marinas y ahora calzaban unas zapatillas bastante ligeras y cómodas.

-Chicos, miren- dijo Neville llamando la atención del resto.

Los otros voltearon hacia donde surgía la voz de Neville y tuvieron que hacer un esfuerzo para cerrar sus bocas, ante ellos se extendía un prado con un pasto verde y fresco, no había techo visible y si lo había compartía el hechizo del gran comedor puesto que el sol brillaba esplendorosamente en un cielo con apenas unas pocas nubes, el clima era bastante caluroso a pesar que en Hogwarts ya se empezaban a notar los estragos de los vientos otoñales que anuncian el inminente invierno.

A lo lejos se observaba una construcción, rudimentaria, caminaron en esa dirección. A pesar de que el sitio parecía el ideal para realizar un día de campo, no desestimaron el hecho de que había un silencio antinatural, ni siquiera el viento sonaba a pesar de que lo podían sentir en el rostro, y fluyendo a través de las ligeras ropas, las cuales más de uno mentalmente agradecía, puesto que con las túnicas aquel clima estival hubiese sido insoportable.

-No parece estar lejos- dijo Ron-  voto porque nos acerquemos allá.

-Me parece que no tenemos opción -dijo Hermione quien no estaba mirando la construcción a la distancia- cuando voltearon pudieron notar que la niebla que los había envuelto al cruzar la puerta había desaparecido, y el prado se extendía también en la otra dirección hasta donde alcanzaba la vista.

Parecieron ponerse de acuerdo sin agregar nada más y emprendieron el camino hacia la construcción, aunque no parecía lejana les tomo más de diez minutos hacer el recorrido. El edificio era una construcción de piedra con una puerta sin perilla que se abrió al primer empujón de Neville. La estancia era grandísima más del doble del salón comedor de Hogwarts, al final se apreciaba una escalera que daba acceso a un piso superior, la única iluminación partía de la luz del sol que entraba por las múltiples ventanas.

-¿Hola?- pregunto tímidamente Hermione mientras entraban en la estancia, sus pasos resonaban de forma lúgubre.

– ¿Hay alguien aquí? Qué tontería siempre preguntaban lo mismo en las películas que solía ver con sus padres –pensó y no pudo evitar una punzada de dolor al recordarlos en esas tardes.

-Parece que no hay nadie- dijo Harry carraspeando para poder darle volumen suficiente a su voz, de repente un vaso de agua o de zumo frio se convirtió en el mayor anhelo de Harry. Una sombra pareció deslizarse entre la luz de dos ventanas hacia la izquierda, instintivamente saco su varita y los demas lo imitaron, para sorpresa de todos, estas estaban sujetas por un cordel que lo hacía muy práctico para llevarlas.

-¿Ya es hora?- dijo la sombra, la voz sonó distorsionada y les dificulto ubicar el lugar de origen.

–¿Hora de qué? -pregunto Ron.

–Discúlpenme- dijo la sombra de nuevo y sin ningun aviso se precipitó sobre Ron, algo parecido a una espada surco el aire golpeando la muñeca de este lanzando su varita por los aires, Harry disparó un hechizo que rebotó sobre la espada de la sombra y fue a impactar a Neville, o lo hubiera hecho, si este no hubiese saltado hacia un lado apartándose de la trayectoria, Ron intentó buscar su varita pero un golpe con el canto de la espada lo puso fuera de combate, Hermione se unió al ataque lanzando un hechizo que fue hábilmente desviado y que esta vez sí impacto a Neville derrumbándolo contra una pared, la espada se movió hábilmente y desarmó a Hermione, Harry intentó lanzar otro hechizo pero la sombra le lanzo una cadena que se enredó sobre sus pies, y un segundo despues yacía en el suelo y su varita rodo fuera de su alcance.

Rodo sobre sí mismo por el suelo hasta alcanzarla, Neville y Ron ya estaban incorporándose también, con las varitas en ristre, la espada finalmente se desenvaino de su funda con un sonido escalofriante y la punta quedo a milímetros de la garganta de Hermione.

-Bajen sus varitas, ahora- los tres solo dudaron un instante y soltaron sus varitas que cayeron al suelo con un repiqueteo.

-Déjela en paz- dijo Ron.

-¿Cómo pueden ser tan idiotas?- Pregunto la sombra- Les dije que bajaran sus varitas, no que las tiraran, he esperado cientos de años y me envían a solo un montón de muchachitos tontos. ¿Qué hubiera pasado si el enemigo hubiese sido real? ¿Eh? Los hubiera matado a todos.

La sombra dio unos pasos hacia la pared olvidándose de Hermione y con un tajo de su espada cortó un cordel, la luz entro a raudales una vez que la cortina semitransparente dejo de cubrir las ventanas. El chico vestía ropas muy similares a las suyas, pero de un color azul rey rematado con un sombrero vietnamita cuya sombra le cubría la mitad del rostro.

El joven, no se le podía llamar de otra forma, Harry calculo que no llegaría a la mayoría de edad, tomo varios frascos de una mesa y ofreció uno a cada uno de ellos.

-Tómenlos, les hará bien, y síganme- y sin esperar respuesta salió por la puerta.

***

Loria estaba muriendo, sus latidos eran lentos y pausados y su piel se tornaba más pálida con cada minuto que pasaba.

-Casi es momento- dijo Hugo, aspiro el aire profundamente y una sonrisa de satisfacción llenó su rostro.

-Observa y aprende- le dijo a Tom, ahora tendrás el conocimiento que buscabas cuando nos conocimos.

-Muy gracioso, porque no me lo mandas por lechuza a hace una hora cuando aún me importaba- respondió Tom, aunque sin acritud, al parecer la situación le divertía bastante.

-Aquí estas- dijo Hugo -Hermana mía, hoy renacerás y compartirás mi venganza, vivirás para resarcirte de todo el daño que sufriste- las sombras parecieron agitarse a su alrededor y el viento se desató en el exterior de la tumba.

–Sangre de mi sangre renace y vive- Hugo empezó a entonar un cantico, un cantico que sin duda Santi reconocería desde su eterna prisión pétrea. Una sombra más oscura que las demas descendió sobre el cuerpo de Loria mientras Hugo cortaba con su varita su muñeca. Las últimas gotas de sangre de Loria se mezclaban con la sustancia alquitranada de la sombra, una vez hubo ingresado por completo la herida sanó por si sola.

Loria abrió los ojos y dirigió a Hugo una sonrisa radiante. –Lo logré, funcionó, recordamos el lugar.

-Sí, sí, si- respondió Hugo con ademan maternal acariciando la sedosa cabellera de Loria.-Lo logramos, ahora descansa, hermana mía.

***

Se sentaron a la sombra de uno de los árboles, la bebida los reconforto de manera instantánea y les recobro las fuerzas gastadas en el trayecto y la pelea.

-¿Quién eres? – pregunto Hermione la poción había teñido su rostro levemente y parecía mas despierta de lo normal.

-Mi nombre es Ryujan Mabuza, he estado esperando desde hace mucho tiempo a que el guía llegara para su entrenamiento, la señorita Helga me proporciono un lugar idéntico a donde yo nací para esperar.

-¿Helga? ¿Helga Hufflepuff? La…

-Si, la fundadora de Hogwarts- completo Ryujan la frase de Hermione.- Ella me puso aquí hace tanto tiempo que ya perdí la cuenta.

-Deben ser mas de mil años- tercio Ron con cara de asombro- ¿Cómo pudiste aguantar tanto tiempo aquí?

-Mil años- la mirada de Ryujan se dirigió a un bosquecillo colina abajo donde se adivinaba la silueta de un estanque.

-Bueno, supongo que si ya esperamos tanto un día mas no hará diferencia, les mostrare sus habitaciones y la biblioteca para que puedan instalarse, mañana iniciaremos con el entrenamiento.

-¿Que clase de entrenamiento nos darás?- pregunto Neville.

-Es obvio, hechizos de ataque y defensivos, y algún tipo de magia oriental- respondió Harry que no le había pasado por alto la indudable apariencia asiática de Ryujan.

-No, su entrenamiento será más físico, les ayudare a aumentar su resistencia y su agilidad, y por las tardes aprovecharan la biblioteca para adiestrarse en la preparación de pociones.

-¿Quieres decir que no nos vas a enseñar ningún hechizo? No pretenderán que nos enfrentemos a lo que sea que venga como si fuéramos una especie de Bruce Lee- dijo airada Hermione, su pelo, que ahora ya no estaba trenzado, se alboroto aun mas con los ademanes que hacia.

-No se quien sea ese tal Lee que mencionas, pero yo voy a hacer lo que la señorita Helga me pidió que hiciera.

-Pero algún hechizo habrás de conocer, algo que le hayas aprendido a Helga- dijo esperanzado Neville.

-No podría aunque quisiera, yo no puedo hacer hechizos, creí que era obvio, yo… soy un muggle.

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HP y la Guerra de las Almas
Cuarto y ultimo tomo del Fic

 

Ultimo tomo del fic, la imagen refleja mucho de los planes de Lord Voldemort.

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HP y la Sombra de la Muerte
Tercer Tomo del Fic

Todavia ni siquiera empezamos el segundo tomo y ya estoy anunciando el tercero.

¿La razón?

Ambos Tomos ocurren de manera simultanea, solo que con protagonistas diferentes desencadenando una espiral que los llevara a unir sus historias en el Cuarto y ultimo tomo del Fic.

Saludos.

Daiko.

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